Dame todo de ti,
que yo te daré mi vida. Entrégame tu alma, tus sentimientos y tu
corazón. Yo te daré a cambio mil felicidades.
Dame en palabras
tus sentimientos, dame en sueños tu alma, dame en vida tu corazón.
Tiñe de generosidad cada momento, y dame lo que necesito de ti:
todo.
Dame cada día
la esencia de ti, para que pueda recorrer tus anhelos y conocer tus
secretos, todos tus secretos.
Dame todo de
ti, sin barreras, sin esconder nada. Si me das todo de ti seré tu
esclavo del amor.
Dame, que yo
te daré, y aunque no me des nada de ti, yo me entregaré a ti.
Esta es mi
promesa, esta es mi súplica.