Hola:

                  Se  dicen  que  tus ojos son el reflejo de tú  alma si esto es verdad, usted se habrá dado cuenta del amor que despertó en mí. Desde el momento  que tuve la suerte  de verla sentí el suspiro más dulce  de mi vida. Y es tan grande  este amor que  estoy tan seguro que usted ya lo  ha notado.

                  La amo tanto a usted, que  miedo ni temor yo no tengo en decirlo, al  decirlo pongo en ello  mi buena intención, pues estoy seguro de estar tratando con una mujer virtuosa, hoy que me encuentro tan cerca de usted  quiero decirle   que su voz endulza mi  vida y  que su sonrisa  me  brinda alegría.

                  Le pido que no vea vanidad  en mis manifestaciones,  es que la veo tan sensible  a los  nobles sentimientos y que  su  hermosa imagen ha quedado grabada en mis pensamientos  pues la veo por  todas partes  e igualmente oigo su dulce  voz  que trastorna   mi  ser.

                   Si usted me dice que si. Le cantare al inmenso cielo azul.  Y  si me dice  que no  el poeta de  tú corazón  habrá muerto de amor y la poesía  se  habrá marchitado dolor.